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“Es muy fuerte el cambio que una vive”, el testimonio de una joven que venció al cáncer de mama

  • Martes 19 de octubre de 2021
  • 15:40 hrs
  • Autor: Claudio Zurita Gutiérrez
Isabel Lahoz Arriagada disfruta pasar el tiempo con su sobrina.

Isabel Lahoz Arriagada disfruta pasar el tiempo con su sobrina.

En el marco del Día Internacional de lucha contra el Cáncer de Mama, Isabel Lahoz Arriagada habló sobre su experiencia familiar y cómo afrontó la enfermedad a su corta edad.

Valentía, fuerza, lucha y perseverancia son algunos de los conceptos que definen a Isabel Lahoz Arriagada, enfermera de 26 años quien debió afrontar el cáncer de mamas a su corta edad y en el Día Internacional de lucha contra esta enfermedad, habló con Diarios en Red sobre su experiencia personal y familiar, además de la importancia de la detección temprana.

Oriunda de la comuna de Chiguayante, en la región del Biobío, desde muy pequeña Isabel debió lidiar con la palabra cáncer, debido a que es una enfermedad que lamentablemente siempre ha estado presente en las mujeres de la familia Arriagada, desde su abuela, sus tías e incluso su madre, quien falleció hace algunos años producto del cáncer a los ovarios.

“En mi familia todas las mujeres de la generación anterior habían pasado por cáncer. Yo me había sometido a una prueba que reconocía que era una mutación genética, por lo que yo tenía claro que lo mío era más que un evento casual, que tenía en este momento cáncer y por lo mismo fue a tan temprana edad”, explica.

Debido a estos antecedentes, en el momento que sintió algo diferente en su cuerpo, en julio del año pasado, tomó precauciones. “Tenía un dolor ‘como un gas en el pecho’ lo que no se me pasó en todo el día, por lo que en la tarde decidí hacerme un autoexamen con la ayuda de mi prima y con eso confirmamos que había una masita extraña”, contó.

“Tenía una orden pendiente para una ecomamaria, por lo que decidí pedir hora para dos días después y al médico para el día siguiente porque notaba que era algo muy extraño, me di cuenta de lo que era inmediatamente”, señaló.

Isabel cuenta que al conocer el diagnóstico sintió un “vacío existencial”, se preguntó “¿qué pasará ahora?”, “soy tan joven”, dice al recordar ese momento, sin embargo, luego se llenó de optimismo y dijo: “Yo puedo”.

“Me lo tomé conociendo lo que venía, por lo que habían vivido mi mamá y mis tías yo ya lo sabía, por eso lo acepté con más calma”, reconoció.

Tratamiento

Isabel relata que en cada caso el tratamiento puede variar dependiendo de la complejidad de cada paciente, por lo que ella decidió someterse a una mastectomía doble, con el objetivo de descartar una situación similar a futuro.

“El tratamiento en mi caso fue la cirugía, tuve que hacerla de la forma más drástica posible, pensando en que en futuro no quiero pasar por lo mismo, por eso me hice una mastectomía doble con reconstrucción (…) fue duro porque el cambio en la imagen corporal es fuerte. Fue difícil”, cuenta.

“En el camino me encontré con muchas mujeres que han padecido cáncer de mama y al contarles lo que yo había hecho lo encontraban una decisión muy drástica, pero para mí era la opción porque no quiero volver a pasar por esto, pero hay gente que maneja menos información y no les dan todas las opciones de tratamiento”, añadió.

Momentos previos a la mastectomía doble.

Lahoz indica que su profesión y los antecedentes familiares la llevaron a investigar más a fondo sobre la enfermedad para tomar una decisión, pero señala que a otras personas “les impusieron que cirugía les iban a hacer y creo que esto no debería estar sucediendo en estos momentos”.

Luego de la intervención Isabel debió someterse a seis ciclos de quimioterapia, donde ella rescata que durante esos meses “estuve peor con los efectos secundarios que es lo más feo de este proceso, pero fue donde más energía tuve, me fui a vivir con una amiga a una casa que me gustaba mucho, hasta una PYME inventé entre medio con este afán de querer vencer algo”, relató.

Su última quimioterapia fue en marzo de este año y en este momento está con un medicamento.

“Es un tratamiento antihormonal, ya que mi tumor tenía receptores de estrógeno y progesterona, el medicamento bloquea la actividad del estrógeno en el cuerpo (…) estoy luchando con eso día a día porque igual es complejo ser tan joven y estar en esta situación, que las hormonas de mi cuerpo no van, pero hay que aceptarlo y vivir la vida”, dijo.

De igual forma señala que todo el proceso lo realizó en el Hospital Regional de Concepción, donde los tiempos fueron oportunos y la cobertura de Fonasa le permitió costear el tratamiento, a excepción de la mastectomía preventiva.

Necesidad del apoyo psicológico

El cáncer de mama puede generar cambios físicos en las personas que lo padecen y el tratamiento puede generar diversos efectos emocionales, por lo que desde su experiencia, Isabel recomienda buscar ayuda profesional para poder convivir con la enfermedad y tener un mayor cuidado de la salud mental.

“Independientemente de la edad, los cambios que se generan son grandes, ya sea por la cirugía o por la quimioterapia. Es muy fuerte el cambio que una vive tanto en la imagen como en la energía, por lo que es necesaria la ayuda para poder sobrellevarlo y no creer que es algo malo que nos pasó y que podemos salir adelante”, señaló.

“Cuando empecé con esto busqué enseguida grupos de apoyo y encontré una organización llamada 'Yo Mujer', donde ofrecen talleres en ayuda a las mujeres”, recomendó.

Importancia del diagnóstico oportuno

Isabel se suma al llamado a nivel mundial de prevenir esta enfermedad poniendo atención en los principales síntomas tales como:

  • Bulto o masa en la mama y/o en axila.
  • Cambios en tamaño, forma de la mama.
  • Cambios en textura de la piel: piel de naranja.
  •  Cambios de color o enrojecimiento de la piel.
  • Cambios en el pezón como retracción o salida de secreción por el mismo.
  • Cambio en la dirección del pezón.
  • Retracción de zona de la piel de la mama y/o del pezón.

“Es lo principal, a mi me pasó en julio del año pasado, en agosto me operaron y en octubre empecé con las quimioterapias, fue rápido, porque mi tumor era pequeño y estaba a tiempo de tratarse”, señala.

“Por lo mismo es muy importante que las personas estén atentas a sus mamas, a la parte de la axila también, si notan algo, alguna diferencia, algún color, hacerse el autoexamen, aunque sean jóvenes, a veces las cosas pasan, van a ocupar cinco minutos al mes y les servirá para conocer la textura de sus cuerpos, en caso de que haya algo extraño lograr diferenciarlo”, aconseja.

“Según los antecedentes es importante hacerse exámenes, ya sea la mamografía o una ecografía mamaria, según la edad que tengan (…) si hay algo que les surja duda no quedarse tranquila con sólo una opinión”, añadió.

Sobre este último punto, la joven hace hincapié en tener en consideración más de una opinión médica, debido a que en su caso, lo pudieron haber detectado seis meses antes.

“Me hice un examen y no se detectó, se lo mostré a una ginecóloga y no me dijo nada. A veces es importante mostrarles los exámenes a más personas, averiguar bien, a veces no sirve quedarse sólo con una opinión”, contó.

Durante el proceso señala que no conoció personalmente a más gente joven que estuviera en su misma posición, pero sabe que hay muchas personas que están pasando por esto, por lo que desde su experiencia deja un sentido mensaje.

“Tenemos que armarnos de valor según el proceso de cada una, lo más importante es confiar en que las cosas se van a dar bien, confiar en el proceso, ir con calma, si bien hay que tratar rápido la enfermedad, lo más importantes es nuestro bienestar y quererse mucho”.

“A las personas que no han pasado por esto y que lamentablemente pudiese pasar en sus vidas, deben cuidarse día a día, quererse, llenarse de cariño y valorarse mucho porque es lo fundamental para poder salir adelante, creer en una misma y que las cosas van a estar bien”, sentenció.